Enseñar a nuestros
hijos a presentarse verbalmente ante otros es una tarea de suma importancia, con entrenamiento,
un niña pequeña puede llegar a defender convicciones piadosas y presentarlas de
manera organizada y clara.
La comunicación no sólo es un talento dado por Dios;
es una habilidad que todos pueden desarrollar. La idea es que las
niñas se sientan cómodas siendo el centro de atención de un grupo.